Adios amigo, adios Comandante Chileno
Publicado: Vie Sep 09, 2011 3:48 pm
Amigos, desde hace un par de horas que trato de juntar fuerzas para contarles el dolor más grande que he sentido en mi vida de hípico.
Hoy, a las 11.00, en su pesebrera y ya muy complicado le tuvimos que ayudar a partir a quien estoy seguro será uno de mis regalones para toda la vida Comandante Chileno.
Aún recuerdo las palabras de Aldo cuando al salir de una reunión lo llamo para ver como le había ido con los encargos en el remate combinado y me dice "Caballo avemus..." desde ahí, 1 de agosto del 2010 se comenzó a escribir mi historia personal con este Sir Halory, que este miércoles 7 de septiembre, luego de su apronte me recibió en su pesebrera con su mirada tranquila, plena y sabiendo que yo venía a buscar algo que él me solía entregar cariño, mucho cariño.
Mi padre falleció el año pasado, el 6 de septiembre del 2010. Por eso este miércoles mis sentimientos estaban sumamente expuestos. Recordar mi vida con mi viejo, como me acompañó al Hipódromo y al Club en sus últimos meses de vida, me hacían una conexión especial con los pingos.
Por eso esa mañana de antes de ayer le hice mucho cariño, me lo agradeció con un par de cabezazos y con un par de tarascones, de esos que son para jugar, porque era un potrillo. Esa mañana me fui satisfecho, feliz de haber estado un buen rato con él, con la gente del corral y ver que quizás pronto estaríamos todos en la foto disfrutando del sabor del triunfo.
Pero como la vida es frágil, por alguna razón que aún no entiendo y que seguro no voy a comprender nunca, esa misma noche el Comandante comenzó a preparar su último apronte, después de una mejoría tan repentina, como todo lo que nos pasó, el jueves en la tarde con la cual incluso comenzamos a pensar en los pasos a seguir para su completa recuperación, la noche del jueves trajo consigo el dolor y el sufrimiento más grande que me ha tocado vivir en la hípica...
Se fue a las 11.00 de la mañana, ayudado por el Doctor Lechuga, gracias doc por lo delicado y por el cariño. Gracias Aldo por todo lo que hiciste por que se quedara acá y nos diera alegrías.
Gracias miles Comandante, por sobre todo, por ser mi caballo, mi Comandante Chileno. Arriba te espera mi papá y mi abuelo.
Gracias muchachos por compartir la campaña de mi regalón.
Hoy, a las 11.00, en su pesebrera y ya muy complicado le tuvimos que ayudar a partir a quien estoy seguro será uno de mis regalones para toda la vida Comandante Chileno.
Aún recuerdo las palabras de Aldo cuando al salir de una reunión lo llamo para ver como le había ido con los encargos en el remate combinado y me dice "Caballo avemus..." desde ahí, 1 de agosto del 2010 se comenzó a escribir mi historia personal con este Sir Halory, que este miércoles 7 de septiembre, luego de su apronte me recibió en su pesebrera con su mirada tranquila, plena y sabiendo que yo venía a buscar algo que él me solía entregar cariño, mucho cariño.
Mi padre falleció el año pasado, el 6 de septiembre del 2010. Por eso este miércoles mis sentimientos estaban sumamente expuestos. Recordar mi vida con mi viejo, como me acompañó al Hipódromo y al Club en sus últimos meses de vida, me hacían una conexión especial con los pingos.
Por eso esa mañana de antes de ayer le hice mucho cariño, me lo agradeció con un par de cabezazos y con un par de tarascones, de esos que son para jugar, porque era un potrillo. Esa mañana me fui satisfecho, feliz de haber estado un buen rato con él, con la gente del corral y ver que quizás pronto estaríamos todos en la foto disfrutando del sabor del triunfo.
Pero como la vida es frágil, por alguna razón que aún no entiendo y que seguro no voy a comprender nunca, esa misma noche el Comandante comenzó a preparar su último apronte, después de una mejoría tan repentina, como todo lo que nos pasó, el jueves en la tarde con la cual incluso comenzamos a pensar en los pasos a seguir para su completa recuperación, la noche del jueves trajo consigo el dolor y el sufrimiento más grande que me ha tocado vivir en la hípica...
Se fue a las 11.00 de la mañana, ayudado por el Doctor Lechuga, gracias doc por lo delicado y por el cariño. Gracias Aldo por todo lo que hiciste por que se quedara acá y nos diera alegrías.
Gracias miles Comandante, por sobre todo, por ser mi caballo, mi Comandante Chileno. Arriba te espera mi papá y mi abuelo.
Gracias muchachos por compartir la campaña de mi regalón.